La dieta es un factor fundamental para una salud óptima y prevención de complicaciones de las personas en riesgo por COVID19.
Con el aumento de casos de personas enfermas por COVID19, los riesgos que corren se incrementan por las dietas poco saludables, que a su vez agravan afecciones preexistentes, sobre todo aquellas dependientes de la alimentación. Nuevas evidencias sugieren que los pacientes con enfermedades relacionadas con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, las enfermedades cardíacas, la hipertensión arterial, y la diabetes, están sufriendo consecuencias más serias derivadas de COVID-19, entre ellas un agravamiento de la enfermedad y una mayor necesidad de cuidados intensivos, incluido el uso de respiradores mecánicos.
Por otro lado, la malnutrición también debilita de forma importante el sistema inmunológico de las personas, aumentando las posibilidades de que se enfermen y mueran a causa de la enfermedad. Las carencias de micronutrientes más comunes son de hierro, yodo, ácido fólico, vitamina A y zinc, con más de 2000 millones de personas afectadas en todo el mundo. Éstas deficiencias nutricionales no solo aumenta el riesgo de morbilidad y mortalidad, sino que también reducen el capital humano y las perspectivas de desarrollo de los países.
Aunado a los riesgos de salud por una mala alimentación, la pandemia de COVID19 pone en peligro la dieta de las personas debido a la interrupción de servicios de salud y de las cadenas de suministro de alimentos, la pérdida de empleos e ingresos estables. Entonces, ¿qué medidas se pueden tomar para mejorar el acceso a alimentos sanos y limitar el daño por dietas poco saludables?
Es importante que quienes padezcan enfermedades crónicas o graves, o estén en estado inmunodeficiencia, sepan que deben extremar precauciones, y seguir todas las medidas de limpieza, distanciamiento y uso de cubrebocas, pero también, ahora más que nunca, deben tener especial atención con sus hábitos de alimentación y consumo. Si bien el llevar una alimentación saludable no es sinónimo de inmunidad ante COVID19, si es una forma de prevenir complicaciones en caso de infección. En este blog te decimos cómo puedes cuidar tu salud durante una pandemia, y en este puedes conocer de qué manera el COVID19 afectará la forma en que nos alimentamos.
Los países e instituciones deben asegurar una nutrición adecuada para aumentar la resilencia de las personas y reducir los riesgos de las enfermedades preexistentes relacionadas con la dieta y la inocuidad de los alimentos. Algunas de las medidas que pueden promocionarse son:
En cuanto al cuidado individual de la salud y alimentación, quienes padecen enfermedades preexistentes, sobre todo las relacionadas a la dieta, se verán beneficiados al seguir las siguientes recomendaciones:
Aumenta el consumo de alimentos vegetales, sobre todo frescos, de temporada y no industrializados, como verduras, frutas, leguminosas, cereales integrales, y semillas.
Prefiere tomar agua natural en lugar de bebidas industrializadas y con grandes cantidades de azúcar, colorantes y conservadores.
Utiliza preparaciones que no requieran de aceites y grasas, como al vapor, al horno, asado, empapelado, cocido, a baño María, etc., y deja de lado las frituras, empanizados, rebozados y capeados.
Evita el consumo de aceites y grasas saturadas, sobre todo de aquellas que provienen de fuentes animales, como la manteca, mantequilla, crema y mayonesa, ya que estos productos pueden elevar los niveles de colesterol LDL (o colesterol malo).
Evita el consumo de alimentos de origen animal, como carnes, aves, pescado, lácteos y huevo. Estos alimentos son altos en grasas saturadas y colesterol, representando un riesgo para quienes padecen diabetes mellitus, enfermedades coronarias, hipertensión arterial, dislipidemias, y ciertos tipos de cáncer.
Realiza actividad física. No es necesario asistir al gimnasio o lugares públicos para mantenerte activo; hoy en día hay muchas herramientas para realizar ejercicio en casa, como videos y transmisiones en vivo, y no requieres de equipo especial. También puedes encontrar rutinas según tu nivel de condición física.
En el ámbito de la salud, la amplia recomendación de asesoría nutricional a distancia y consultas remotas contribuirá a un mejor control de las enfermedades preexistentes y a la elección de alimentos más saludables.
Será fundamental que los espacios de trabajo, empresas, corporativos e industrias tomen todas las medidas es necesarias para garantizar la protección y salud de sus colaboradores, sobre todo de aquellos en grupos de riesgo que deban retomar sus actividades. Esto incluye una revisión y modificación de los servicios alimentarios que ofrezcan, hacía opciones de platillos más saludables y sostenibles. Es importante también ofrecer orientación nutricional a los colaboradores para implementar hábitos de alimentación saludables en el trabajo, y mejores decisiones al momento de elegir sus alimentos.
Así mismo, los comedores industriales deberán adoptar las nuevas medidas y lineamientos para asegurarse de que los cocineros y todo personal de la cocina se mantengan protegidos y con la menor exposición a contagios, y para que la preparación, conservación y distribución de los alimentos hacia los comensales no representen un riesgo de infección. Si bien no hay pruebas de que los alimentos puedan ser una fuente o vía de transmisión del virus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido recomendaciones de precaución que incluyen consejos sobre el seguimiento de buenas prácticas de higiene durante la manipulación y preparación de alimentos, como lavarse las manos, cocinar suficiente la carne y pescado y evitar la posible contaminación cruzada entre alimentos cocinados y no cocinados.
Las personas que trabajan con alimentos deben lavarse las manos de forma protocolaria según:
Siendo todas ellas buenas prácticas que ya se realizan en la industria alimentaria.
Se deben adoptar políticas que aseguren la disponibilidad de alimentos saludables a precios justos, así como para mantener la producción, elaboración y comercialización de alimentos en condiciones seguras, a pesar del distanciamiento social y las restricciones de movimiento.
La "nueva normalidad” representará cambios importantes en los sistemas alimentarios actuales, servicios de salud y recomendaciones nutricionales. Es importante que los profesionales de salud, los espacios de trabajo, el personal de cocinas, comedores comunitarios e industriales, y todas las personas en general, sobre todo aquellos con padecimientos crónicos y enfermedades preexistentes, estemos informados sobre las medidas y prácticas que debemos implementar para evitar riesgos y mantener la salud.
Llevar una alimentación saludable y sostenible en los centros de trabajo es fundamental, en Alianza Alimentaria tenemos el conocimiento para que las organizaciones pueda ofrecer a sus colaboradores platillos deliciosos, que les ayuden a mantener un estado de salud óptimo, y que sean sostenibles. Si es de tu interés llevar esta iniciativa a tu comedor, contáctanos: [email protected].