¿Cuál es tu favorito? ¿El más o el menos sostenible?
Si bien el día de la Candelaria es una tradición originaria de España, es común que en nuestro país, aquel a quien le toca la figura del niño en la rosca de reyes sea responsable de ofrecer tamales y atole cada 2 de febrero. Esta práctica tiene sus raíces en la celebración de la bendición del maíz según el calendario azteca, que coincide con esta fecha, dando lugar a la preparación de alimentos elaborados a base de maíz. Tal es el caso de los tamales.
¿Sabías que un mexicano consume en promedio 355 kg de maíz al año? Conoce más acerca del modelo saludable de alimentación de origen mesoamericano: La dieta de la milpa
Los tamales son un ícono de la comida mexicana. Su nombre es de origen náhuatl y significa envuelto.Los tamales encuentran sus raíces en la época prehispánica de México, y hoy en día disfrutamos de una diversidad tan amplia como la cantidad de culturas y tradiciones presentes en todo el país.
Existen una gran variedad de tamales, rellenos con ingredientes que van desde frijoles, hongos, rajas, carne roja y blanca, hasta los dulces sabor piña, elote, fresa y muchos más, dependiendo de la región. En Yucatán, por ejemplo, son conocidos los tamales de cochinita pibil, en Nayarit se consumen los de mariscos, y en Oaxaca son famosos los tamales de pollo en mole. Cada lugar aporta su toque único a esta tradición culinaria.
Pero… ¿Mis tamales favoritos dañan en menor o mayor medida al medio ambiente?
El impacto ambiental de los tamales varía dependiendo de los ingredientes utilizados, las prácticas de producción y el manejo de los recursos.
Ya hay demasiada evidencia científica que nos indica que como regla general, los alimentos de origen animal tienen una huella ambiental más significativa, mayores repercusiones en la salud y presentan más riesgos para la seguridad alimentaria en comparación con los alimentos de origen vegetal. Por ende, al optar por reducir o eliminar el consumo de alimentos menos sostenibles, los beneficios tanto para tu salud como para el planeta serán mayores.
Para evidenciar lo anterior, te compartimos una comparativa entre dos versiones de tamales. Nuestra evaluación consideró los impactos ambientales asociados con los ingredientes utilizados.
(10 a 12 porciones)
El 97 % de las emisiones, el 66% del agua consumida y el 94% del uso de suelo, está asociado únicamente a los dos ingredientes de origen animal de la receta, es decir, casi toda su huella ambiental es derivada de la carne de vaca y la manteca de cerdo.
(10 a 12 porciones)
Esta versión de tamales emite 96% menos emisiones de gases de efecto invernadero, utiliza 82% menos agua e implica un 99% menos de uso de suelo.
¿Lo que decido poner en mi plato importa? La respuesta claramente es SÍ.
La relevancia de nuestras elecciones se magnifica al considerar que en México se elaboran aproximadamente 2 millones de tamales cada día.
Ahora que tienes esta información, ¿Qué tamales vas a elegir? ¡Buen provecho!
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