El cáncer es la tercera causa de muerte en México. Estudios sugieren que un tercio de los casos podrían prevenirse con la alimentación.
Décadas de investigación sugieren que el mejor tipo de alimentación para la prevención del cáncer tiene que ver con las plantas. Eso significa un buen consumo de frutas, verduras, cereales integrales, semillas y legumbres, y poca o ninguna carne u otros productos animales.
La nutricionista del Programa de Vida Saludable, de la Clínica Mayo, Angie Murad dice: "Hay mucha evidencia para avanzar hacia una dieta basada en plantas para la prevención de varios tipos de cánceres."
Para muchas personas, las comidas se centran en la carne, pero cuando los investigadores evaluaron a casi 70.000 voluntarios sobre sus dietas, y les dieron un seguimiento a lo largo del tiempo, encontraron tasas más bajas de cáncer entre las personas que no comían carne en absoluto.
De hecho, las personas que llevaban una alimentación 100% basada en plantas, sin productos de origen animal, como carne, pollo, pescado, lácteos o huevos, parecían tener las tasas más bajas de cáncer que cualquier otro tipo de dieta. Los siguientes en la fila fueron los vegetarianos, que evitan la carne pero pueden consumir lácteos o huevos.
Entonces, ¿son quienes llevan una alimentación basada en plantas más resistentes al cáncer porque no comen carne? ¿O es por que comen una mayor cantidad de alimentos vegetales?
Una posible respuesta: las plantas producen muchos fitoquímicos (productos químicos vegetales) que pueden proteger a las células de la oxidación o daño. Los fitoquímicos tienen muchos efectos benéficos, incluido el ser antiinflamatorios.
Otra forma en que los alimentos de origen vegetal pueden prevenir el cáncer es aumentando el consumo de fibra. Un estudio reveló que las mujeres jóvenes que consumían las dietas más ricas en fibra, tenían un 25% menos de probabilidades de desarrollar cáncer de mama. Otra investigación encontró que cada 10 gramos de fibra diaria podría reducir el riesgo de cáncer colorrectal en un 10%.
Además, cuando las personas comen una dieta más basada en plantas, naturalmente consumen menos calorías, lo que ayuda a mantener un peso saludable, y evitar el sobrepeso y la obesidad, que son factores de riesgo para algunos tipos de cáncer.
Un estudio encontró que cada 100 gramos adicionales de carne roja, al día, aumentaron el riesgo relativo de pólipos colorrectales en un 2%. La carne procesada, como los embutidos y carnes ahumadas, aumentaron el riesgo en un 29%.
Entonces, ¿cuál es el problema con la carne? Se ha demostrado que comer carne aumenta el riesgo de morir por muchas enfermedades, no sólo por cáncer. Una razón es que los compuestos químicos creados cuando se cocina la carne roja (aminas heterocíclicas (HA), hidrocarburos aromáticos policíclicos (PAH) y productos finales de glicación avanzada (AGE) pueden causar cáncer, sobre todo colorrectal.
Para cambiar a una dieta más basada en plantas se pueden hacer cambios graduales, por ejemplo:
Nuestras decisiones alimentarias juegan un papel crucial en la construcción de nuestro futuro. Inicia hoy mismo implementando estos cambios para prevenir enfermedades.
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