Los jóvenes del mundo juegan un papel crucial para garantizar la producción y consumo de alimentos nutritivos y sostenibles.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) tiene en puerta la primera Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios, en septiembre. Como parte de los eventos, realiza una serie de diálogos en búsqueda de propuestas para discutir las deficiencias en la forma en que se cultivan, procesan, envasan y comercializan los alimentos, y encontrar posibles soluciones para hacer frente al aumento del hambre en el mundo, la escasez de agua y el cambio climático.
Como parte de esos diálogos, el martes 4 de mayo, la ONU reunió a más de 100 jóvenes delegados de todos los continentes, en el llamado “Diálogo entre Jóvenes”, convocado por la ONU, y la directora ejecutiva del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), Henrietta H. Fore.
En palabras de Fore, “estamos viendo tasas obstinadamente altas de adelgazamiento y retraso en el crecimiento, y un preocupante aumento del sobrepeso y la obesidad. Al mismo tiempo, el mundo se enfrenta a una combinación tóxica de desigualdades, pobreza, conflictos, cambio climático, covid-19, e incluso hambrunas inminentes que amenazan los avances en materia de nutrición”. Añadió que, si no se toman medidas urgentes, otros nueve millones de niños menores de cinco años podrían sufrir desnutrición aguda en 2022.
El diálogo fue una oportunidad para que los jóvenes delegados escucharan a otros líderes juveniles. Entre las participaciones destacadas, se encuentran la de Jayna Green, copresidenta juvenil de una de las cinco iniciativas o vías de acción de la Cumbre de los Sistemas Alimentarios, cuya función es promover el acceso a alimentos seguros y nutritivos.
Green informó que se ha asociado con otros 25 líderes juveniles para lanzar la campaña #actforfood (acción para la alimentación) #actforchange (acción para el cambio), con el fin de llevar las firmas de un millón de jóvenes a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios. El objetivo es presionar a los líderes mundiales para que tomen en serio la transformación de los sistemas de producción y consumo que no logran la seguridad alimentaria para todos.
El activista ruandés por la energía sostenible y la crisis climática, Emmanuel Sindikubwabo, argumentó que las crisis climática y de la naturaleza están vinculadas a la pobreza y el hambre. “Necesitamos vías para la educación medioambiental y el apoyo a las iniciativas de los jóvenes, y que esos conocimientos sean usados para crear un trabajo digno en la agricultura para más jóvenes. Esto puede estimular la conservación y promover la producción sostenible de alimentos”, dijo.
Sindikubwabo encabeza la organización We Do Green (nosotros lo hacemos verde) en Ruanda, y forma a otros jóvenes en la conservación del ambiente y la mitigación del cambio climático. Afirma que los jóvenes necesitarán apoyo para asumir su papel como agentes del cambio de los sistemas alimentarios. “Necesitamos más espacios y oportunidades para las iniciativas dirigidas por los jóvenes para la investigación y el aprendizaje de la agricultura climáticamente inteligente. Luego podemos utilizar estos conocimientos en soluciones locales y basadas en el contexto para sistemas alimentarios sostenibles”, planteó.
Jayathma Wickramanayake, enviada del Secretario General para la Juventud en la ONU, mencionó que la transformación de los sistemas alimentarios mundiales es una de las mayores esperanzas para reducir el calentamiento global, al mismo tiempo que mejora la seguridad alimentaria. “Esto es especialmente cierto si tenemos en cuenta que actualmente 33% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero son generadas por los sistemas alimentarios”, dijo la joven oriunda de Sri Lanka. “El aumento de la agricultura industrial está provocando una pérdida de biodiversidad a una escala enorme que podría ser irreversible”, dijo. “La emergencia climática y nuestros sistemas alimentarios insostenibles están impulsando la injusticia social y las desigualdades, especialmente entre nuestros jóvenes”, terminó.
Según el Panorama Humanitario Mundial para 2021 de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, la recesión mundial provocada por la pandemia de covid-19 provocó un aumento de la pobreza extrema por primera vez en más de dos décadas. El hambre está aumentando y el devastador dúo pandemia-cambio climático ha perjudicado a los sistemas alimentarios de todo el mundo.
Los organizadores del Diálogo entre Jóvenes afirman que los modelos actuales muestran que demasiados sistemas alimentarios priorizan el beneficio sobre otros objetivos, poniendo los alimentos nutritivos fuera del alcance de millones de hogares.
La Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios pretende, según sus organizadores, transformar estos sistemas y ofrecer soluciones para alimentar a la población mundial de forma eficiente, equitativa y ambientalmente sostenible.