Alimentación a base de plantas: crucial para salvar la vida silvestre

El sistema alimentario actual es el principal factor de la destrucción de la vida silvestre.

Escrito por Alejandra Gloria Piña
05/02/2021 10:47

La ganadería es la principal amenaza para el 86% de las 28,000 especies que se sabe están en peligro de extinción, según el informe del grupo de expertos de Chatham House. Sin cambios, la pérdida de biodiversidad continuará acelerándose y amenazando la capacidad del mundo para sostener a la humanidad, reportó.

La causa fundamental es un círculo vicioso de alimentos baratos, donde los bajos costos impulsan una mayor demanda y más desperdicio, con más competencia, para después reducir los costos aún más, a través de una mayor tala de tierras y el uso de fertilizantes y pesticidas contaminantes.


Las soluciones:

El informe, apoyado por el programa de medio ambiente de la ONU (UNEP), se centró en tres soluciones. Primero, hacer un cambio a dietas basadas en plantas, ya que el ganado vacuno, ovino y otros, tiene el mayor impacto en el medio ambiente.

Más del 80% de las tierras agrícolas mundiales se utiliza para criar animales, que proporcionan solo el 18% de las calorías consumidas. Revertir la tendencia creciente del consumo de carne elimina la presión para despejar nuevas tierras y dañar aún más la vida silvestre. También libera tierras existentes para la segunda solución, restaurando ecosistemas nativos para aumentar la biodiversidad.

La disponibilidad de tierra también sustenta la tercera solución, según el informe, que consiste en cultivar de una manera menos intensiva y dañina, pero aceptar rendimientos más bajos. Los rendimientos orgánicos son en promedio alrededor del 75% de los de la agricultura intensiva convencional.

Modificar el sistema alimentario mundial también abordaría la crisis climática, según el informe. El sistema alimentario causa aproximadamente el 30% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero, y más de la mitad proviene de los animales. Los cambios en la producción de alimentos también podrían abordar la mala salud que sufren 3.000 millones de personas, que tienen muy poco para comer o tienen sobrepeso u obesidad, y que cuesta billones de dólares al año en atención médica.


Los datos:

Jane Goodall, reconocida conservacionista, dijo que la cría intensiva de miles de millones de animales de granja dañó gravemente el medio ambiente, y que las condiciones de hacinamiento inhumanas suponían el riesgo de que nuevas enfermedades pandémicas se contagiaran de animales a personas.

El martes, una reseña histórica realizada por el profesor Sir Partha Dasgupta concluyó que el mundo estaba en un riesgo extremo debido a que la economía no tenía en cuenta el rápido agotamiento de la biodiversidad.

El informe de Chatham House informó que el mundo había perdido la mitad de sus ecosistemas naturales, y que la tasa promedio de la población de animales salvajes había disminuido en un 68% desde 1970. En contraste, los animales de granja, principalmente vacas y cerdos, ahora representan el 60% de todos los mamíferos por peso, siendo los humanos el 36% y los animales solo el 4%.

Al reformar el sistema alimentario mundial, la convergencia del consumo mundial de alimentos en torno a dietas predominantemente basadas en plantas es el elemento más crucial. Por ejemplo, un cambio de la carne de res a los frijoles por parte de la población de Estados Unidos, liberaría campos equivalentes al 42% de las tierras de cultivo.

En otro ejemplo, el informe dijo que si las pasturas de todo el mundo, que alguna vez fueron bosques, fueran devueltas a su estado nativo, almacenarían 72 mil millones de toneladas de carbono, aproximadamente el equivalente a siete años de emisiones globales de combustibles fósiles.


El panorama:

El año que viene ofrece una oportunidad potencialmente única para rediseñar el sistema alimentario mundial, con importantes cumbres de la ONU sobre biodiversidad y clima, así como la primera Cumbre mundial de sistemas alimentarios de la ONU y una cumbre internacional de Nutrición para el crecimiento. Las grandes sumas que gastan los gobiernos a medida que las naciones se recuperan de la pandemia de Covid-19 también brindan oportunidades para "formular políticas que otorguen la misma prioridad a la salud pública y planetaria", según el informe.

El futuro de la agricultura debe ser respetuoso con la naturaleza y regenerativo, y nuestras dietas deben ser más basadas en plantas, saludables y sostenibles. Sin poner fin a las granjas industriales, corremos el peligro de no tener ningún futuro.


Vía The Guardian


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