La agricultura regenerativa prioriza la sostenibilidad ambiental, la biodiversidad y la salud humana.
El suelo fértil es la condición principal, no sólo para el bienestar del ser humano, sino también para su existencia. Por eso, la agricultura regenerativa, junto con otras prácticas agrícolas respetuosas, como la siembra directa, conservación del suelo, agricultura orgánica, es fundamental y beneficia al suelo, revitalizando y manteniendo su fertilidad para el futuro, teniendo en mente las próximas generaciones. La degradación del suelo, al reducir significativamente el valor nutricional, la biodiversidad y las áreas adecuadas para la siembra, provoca escasez de alimentos a largo plazo. Las técnicas de agricultura regenerativa tienen como objetivo mitigar las consecuencias negativas de las actividades agrícolas.
La agricultura regenerativa consiste en rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo el mayor tiempo posible para evitar la expansión agresiva a nuevas áreas, por ejemplo, talando bosques. La fertilidad del suelo es necesaria no sólo para producir cultivos que satisfagan las necesidades humanas, sino también para proporcionar forraje para los animales.
Además de mantener la fertilidad de las áreas actualmente cultivadas, las técnicas de agricultura regenerativa abarcan territorios abandonados más allá de las actividades de agricultura o los que ya están en desuso. En particular, esto incluye reforestación, restauración de turberas, fortificación de zonas de amortiguamiento, acuicultura ecológica y regenerativa, etc.
Las principales ventajas de la agricultura regenerativa son la mejora de la biodiversidad, las propiedades del suelo y el estado medio ambiental.
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La agricultura regenerativa no se limita a salvar o restaurar bosques, agregar materia orgánica y aumentar la fertilidad del suelo. Los impactos ambientales de agricultura regenerativa incluyen la captación de carbono eliminando sus emisiones a la atmósfera, la reducción de la contaminación del agua y del suelo, al usar menos insumos químicos, la mejora de la biodiversidad y otros. Con más bosques salvados y carbono del suelo almacenado, obtenemos aire más puro para respirar y mitigar el efecto invernadero. Además, los hábitats naturales preservados son una condición necesaria para fomentar la biodiversidad.
Un agricultor que practica la agricultura regenerativa reconoce éstos principios fundamentales:
Todos estos principios tienen como objetivo garantizar un ciclo de agricultura regenerativa temporada tras temporada, año tras año. Sin embargo, no son universales y sus combinaciones y aplicaciones dependen de las características específicas de cada suelo en particular.
Uno de los mayores desafíos de la agricultura regenerativa es la reducción de beneficios en comparación con la labranza industrial. No obstante, los agricultores van cambiando de práctica a nivel mundial pensando en un futuro sostenible. Los principales motivos de los seguidores de agricultura regenerativa son los siguientes:
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El cambio más grande que podemos hacer es el consumo responsable; de nada sirve que existan productores cambiando sus prácticas hacia la agricultura sostenible, si nadie consume sus productos. Debemos buscar a estos productores y consumir sus productos para generar más demanda de productos sostenibles y así estas comunidades de productores pueden mejorar sus medios de vida y seguir cuidando los bosques.