La ciencia respalda las dietas mayormente basadas en plantas. Estas científicas lo saben.
Existe una creencia generalizada que para el desarrollo del cerebro humano y la evolución hacia nuestra especie que nos diferenció de otros primates, fue el consumo de carne el que logró la diferencia.
No obstante, hay algunas investigaciones que asocian más bien a la digestibilidad de la comida cocida, es decir, que fue la cocción de los alimentos más que el consumo de carne, lo que logró un cambio en el tamaño del sistema digestivo, pudiendo usar esa energía para el desarrollo del cerebro. Otros aseguran que fueron los alimentos almidonados y no el consumo de tejidos animales los que facilitaron esta evolución.
Independientemente de cuál sea la razón detrás de la evolución del cerebro humano, hoy las condiciones son muy diferentes. La ciencia ha avanzado suficiente para saber que el cuerpo humano requiere de nutrientes específicos para desarrollarse y mantenerse sano, y que la mayoría de ellos pueden obtenerse de productos vegetales, e incluso, este tipo de alimentación se recomienda para el tratamiento de diversas enfermedades, inclusive como una forma de prevenir y soportar el tratamiento de cáncer.
De la misma forma, vitaminas como la B12, que puede ser una de las preocupaciones de estas dietas, se produce de forma masiva por medio de procesos de fermentación microbiana, eliminando la necesidad de obtenerla de tejidos vegetales y con ventajas ambientales significativas, pues también la ciencia ha demostrado que una dieta basada en plantas es mejor para el medio ambiente que una dieta con alto contenido de productos de origen animal.
Las mujeres que a continuación mencionaremos, reconocen lo anterior y ellas mismas practican en su día a día el consumo de dietas mayoritariamente basadas en plantas:
Quizá una de las científicas ambientalistas más reconocidas de las últimas décadas y ferviente defensora de los primates, así como activista por el clima, esta mujer ha expresado la importancia de llevar una dieta basada en plantas como parte del activismo de cualquier ambientalista. Para ella, comer carne y defender las selvas son actitudes totalmente contradictorias.
Si bien la conocemos más por la serie televisiva “The Big Bang Theory”, Mayim es una neurocientífica que realizó su disertación doctoral centrada en el hipotálamo y el trastorno obsesivo-compulsivo en el síndrome de Prader-Willi. Ella prefiere la actuación a la ciencia por distintos motivos, pero no deja de ser un ejemplo para muchas niñas que buscan un ejemplo a seguir.
Es investigadora asistente en el departamento de Ciencias Geofícias en la Universidad de Chicago y mejor conocida por su trabajo sobre las dietas, su uso energético y el cambio climático.
Doctora en Psicología Social, es la creadora de la teoría del “Carnismo”, dando una explicación psicosocial sobre el consumo de carne en las personas, como un ritual social y una necesidad psicológica en sociedades desarrolladas.
Si bien, existe poca representatividad aun en la ciencia para las mujeres, existen muchas más investigadoras y científicas dedicadas a la ciencia detrás de la alimentación basada en plantas, ya sea por motivos de salud, de medio ambiente o protección a la biodiversidad. Muchas más no han sido mencionadas, pero a partir de los miles de artículos científicos que tratan el tema de las dietas basadas en plantas, puede observarse que muchas mujeres se han interesado en realizar investigación sobre el tema, y probablemente, algunas de ellas, tras sus hallazgos, hayan realizado cambios significativos en sus hábitos alimenticios.
¿Eres o conoces una mujer de ciencia que decidió llevar una dieta basada en plantas? Escríbenos y difundamos para que cada vez más niñas encuentren un modelo a seguir.