Un paso más cerca de tener la primera ley que nos permita transformar el sistema alimentario actual por uno más sostenible.
El día de ayer fue aprobado el dictamen con proyecto de decreto por el que se podrá expedir la primera Ley General de la Alimentación Adecuada y Sostenible. Esta ley sería la primera en México en reconocer que la alimentación es un elemento clave para mitigar el cambio climático y avanzar en la Agenda 2030.
Alianza Alimentaria y Acción Climática A.C., en conjunto con la organización Igualdad Animal México, presentaron en 2021 la iniciativa para expedir la primera ley en materia de alimentación que considere integralmente el bienestar de las personas, al medio ambiente y a los animales.
“Esta iniciativa de ley surge ante los retos que la pandemia dejó y la crisis ambiental, que han evidenciado la urgencia de tener un sistema alimentario que sea sostenible, saludable, social, cultural y económicamente adecuado. Sería la primera legislación que busca garantizar la seguridad alimentaria y nutricional para las presentes y futuras generaciones.”
-Karina González Bret, Especialista de Sostenibilidad de Alianza Alimentaria y Acción Climática A.C.
El gobierno tiene un papel importante en promover y adoptar políticas que fomenten prácticas alimentarias sostenibles. La intención de esta iniciativa es que el poder legislativo y ejecutivo tengan responsabilidades, facultades y obligaciones en los tres niveles de gobierno que garanticen a toda la población el acceso a alimentos de alta calidad nutricional, producidos de forma sostenible.
La ley se justifica con base en algunos de los motivos expuestos ante el Senado, tales como:
Para continuar con el proceso legislativo y que la ley sea una realidad, se deberá aprobar en el pleno de la Cámara de Senadores para posteriormente pasar a la Cámara de Diputados.
La alimentación sostenible ayuda a proteger el medio ambiente, reducir la huella de carbono, el uso y la contaminación del agua, la preservación de la biodiversidad y la conservación de los recursos naturales. Esto se logra a través de la producción, distribución y consumo de alimentos de manera responsable y respetuosa con el ambiente.
La alimentación sostenible también promueve la salud y el bienestar de las personas, al fomentar el consumo responsable y consciente de los recursos alimentarios disponibles. Mejora la seguridad alimentaria, especialmente en áreas donde hay pobreza y desnutrición, al promover la producción local y el acceso a alimentos saludables y nutritivos.
En resumen, este régimen alimentario promueve estrategias de desarrollo económico sostenible, que fomentan la protección ambiental y la equidad social.
El actual sistema alimentario es insostenible. La industria alimentaria produce más del 35 % de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), consume más de un tercio del agua potable y ocupa dos terceras partes de las tierras disponibles en el mundo. Ante la necesidad de alimentar a una población en aumento, es crucial transformar el sistema alimentario desde la producción hasta la venta y distribución de alimentos. Para lograrlo, se requieren cambios a nivel legislativo y ejecutivo que permitan la implementación de leyes, programas, proyectos y políticas públicas con una perspectiva sostenible.
“Este esfuerzo ha tomado dos años, ha sido un camino difícil porque los intereses de la industria alimentaria siguen siendo eje rector de muchas de las decisiones en nuestro país. Sin embargo, esta ley nos permitirá ampliar e implementar los programas para transformar nuestro sistema alimentario actual por uno más sostenible que tenga en cuenta la urgencia de reducir la ingesta y producción de proteína animal para reducir la huella de carbono y mejorar la nutrición de las personas y sobre todo, impactará a los animales.”
-Dulce Ramírez, Directora de Igualdad Animal México
La creciente demanda de productos de origen animal no puede ser satisfecha de manera sostenible mediante métodos que regeneren la tierra y promuevan la biodiversidad. Por lo tanto, es necesario cambiar el paradigma de los hábitos alimentarios y reducir el consumo de estos alimentos en favor de una alimentación basada principalmente en legumbres, semillas y vegetales. De esta manera, se podrán adoptar prácticas alimentarias sostenibles que permitan preservar los recursos naturales y promover la biodiversidad en el largo plazo.
Alianza Alimentaria y Acción Climática e Igualdad Animal mediante su programa de Love Veg buscarán fortalecer las alianzas que promuevan una alimentación más sostenible que tenga en cuenta a la desigualdad social, a los animales y a las graves consecuencias medioambientales que ocasiona la ganadería industrial.