Uno de los principales factores de frustración de la lactancia materna, es el regreso a las jornadas laborales de las madres.
Los grandes beneficios y propiedades de la leche materna nos sorprenden cada vez más. Es la mejor fuente de alimentación para el recién nacido, y por eso, la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida. Sin embargo, de acuerdo a la Unicef, tan solo el 31% de los bebés que nacen en México, son amamantados.
En los países pobres, la lactancia materna ayuda a prevenir casi la mitad de las diarreas y un tercio de las infecciones respiratorias. Los niños amamantados contraen menos infecciones y tienen menos riesgo de sufrir un síndrome de muerte súbita del lactante que los alimentados con sucedáneos de leche materna. Además, son también menos propensos a presentar diabetes de tipo 2, sobrepeso y obesidad en la edad adulta. Por eso, la lactancia materna ejerce efectos positivos sobre la salud durante toda la vida.
Celebrando la Semana Mundial de la Lactancia Materna, recordamos el lema del 2015, Compatibilicemos lactancia materna y trabajo, que sigue siendo de especial importancia no solo para las madres que dan el pecho, sino también para quienes pueden facilitar que lo hagan en el lugar de trabajo.
A pesar de que se ha avanzado mucho en la conciliación de la vida laboral y la vida familiar, la mayoría de las mujeres encuentran dificultades para continuar amamantando a sus bebés cuando se reincorporan a sus trabajos. El apoyo en el lugar de trabajo es un factor determinante en la decisión de las mujeres de continuar amamantando.
¿Es posible entonces mantener la lactancia cuando las mujeres se reincorporan al trabajo?
En México, el 22 de agosto de 2016 se firmó el documento denominado “Pronunciamiento de los Sectores Obrero y Patronal para el Fomento de la Protección de la Maternidad y la Promoción de la Lactancia Materna en los Centros de Trabajo”, el cual estipula:
• Que las mujeres desempeñen labores durante el periodo de embarazo, acordes con las disposiciones legales.
• Fomentar la instalación de lactarios en centros laborales con más de 50 trabajadores, en lugares adecuados e higiénicos.
• Que las madres trabajadoras decidan, en el periodo de lactancia, entre contar con dos reposos extraordinarios por día, en media hora cada uno, o bien, un descanso extraordinario por día, de una hora para amamantar a su hijo o para efectuar la extracción manual de leche en el lactario dispuesto.
• Promover la inclusión voluntaria de una “cláusula tipo” en los contratos colectivos de trabajo, para asegurar el efectivo goce de los derechos de las trabajadoras.
A veces se piensa que las mujeres no pueden llevar lactancia materna exclusiva por tener que reincorporarse a trabajar antes de que el bebé cumpla seis meses, sin embargo, el método de lactancia diferida puede resultar una opción práctica para la mayoría de colaboradoras. La lactancia diferida es la práctica que sustituye la toma directa desde el pecho de la madre por su extracción para la posterior ingesta por parte del bebé a través de un biberón.
Entre otras ventajas, la lactancia diferida permite a la madre delegar su proceso de amamantamiento en otra persona durante su ausencia. Algo que evita privar al pequeño de la leche materna, la más recomendable según la OMS, en especial durante los seis primeros meses de vida del niño.
La Unicef y el IMSS establecieron siete recomendaciones para apoyar la lactancia materna en los centros de trabajo.
1) Realizar un compromiso formal del personal directivo y colaboradores de la empresa con la lactancia materna.
2) Capacitar sobre la lactancia materna (directamente o con el apoyo de una organización experta) a las mujeres en edad reproductiva y a las y los trabajadores que lo soliciten.
3) Desarrollar e implementar políticas para prevenir la discriminación hacia las mujeres embarazadas y madres en periodo de lactancia.
4) Sensibilizar al personal de la empresa sobre la lactancia materna.
5) Establecer una red de voluntariado para apoyar a mujeres en lactancia.
6) Facilitar opciones a las madres en lactancia como la posibilidad de la extracción de leche durante la jornada laboral, acceso a guarderías cerca del lugar de trabajo y horarios flexibles.
7) Implementación de una sala de lactancia en un lugar adecuado dentro de la empresa.
La práctica de la lactancia materna no solo tiene beneficios para la madre y el bebé, sino también para las empresas e instituciones que la apoyan. Por ejemplo:
-Mejora la salud de la madre y su hijo o hija, reduciendo hasta 35% la ocurrencia de enfermedades durante el primer año de vida del recién nacido.
-Reduce el ausentismo, lo que se traduce en un 30% – 70% de menos faltas.
-Disminuye la rotación o renuncia de personal calificado a causa del nacimiento de un bebé, lo que constituye un ahorro en reclutamiento y capacitación de nuevo personal.
-Reduce el costo de atención a la salud.
-Disminuye el número de permisos para asistir a consulta médica para la trabajadora o su hija o hijo.
Alianza Alimentaria ayuda a la implementación de dietas sostenibles en organizaciones, ofreciendo alternativas como las conservas, la eliminación de residuos, la reducción del consumo de productos de alto impacto ambiental y el consumo de productos locales y de pequeños productores. ¿Quieres formar parte de los individuos u organizaciones que están cambiando el sistema alimentario? Escríbenos a [email protected] e inscríbete en nuestro boletín al final de este blog, para recibir las actualizaciones del mismo y las acciones que llevamos a cabo para lograr nuestro objetivo.