Visualizar futuros sostenibles nos inspira a tomar acción en el presente.
A partir de 2022, la UNESCO reconoce el 2 de diciembre como el Día Mundial de los Futuros, una fecha dedicada a reflexionar sobre los desafíos globales y a promover la prospectiva y el pensamiento a largo plazo.
Sacudidos globalmente por la pandemia de 2019, se suma a ello el empeoramiento de la actual situación ambiental. A pesar de los esfuerzos, el avance en el cumplimiento de los tratados internacionales sigue siendo limitado, especialmente en lo que respecta a la seguridad alimentaria, reducción de la pobreza, la mitigación del calentamiento global, la pérdida masiva de biodiversidad, entre otros compromisos urgentes y prioritarios.
Frente a estos desafíos, la UNESCO apuesta por la generación de conocimiento mediante la prospectiva, así como fomentar una cultura de anticipación a todos los niveles, con el objetivo de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.
¡Más de 1.000 millones de platos de comida son desperdiciados cada día a nivel mundial! Para proporcionar una idea más clara, es como si cada habitante de la India, el país más poblado del mundo, se quedara sin comer diariamente.
De acuerdo con el Informe sobre el Índice de Desperdicio de Alimentos 2024 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, realizado por la ONG WRAP, el mayor desperdicio de alimentos generado en 2022 se realizó desde los hogares con el 60%; seguido de los proveedores de servicios alimentarios con el 28% y el 12% vinculado al comercio minorista.
En el otro extremo, a casi 5 años de distancia del 2030, periodo que se fijó para lograr los ODS, la cantidad de personas que pasan hambre se ha mantenido con altas cifras durante 3 años consecutivos, con una de cada 11 personas en el mundo padeciendo hambre, esto es, 733 millones de personas, más de dos veces la población de Estados Unidos.
Alianza Alimentaria y Acción Climática también ha puesto la mira en el futuro, buscando conciliar las prácticas actuales con la creación de escenarios futuros deseables y posibles, reconociendo que esto solo será viable abordando una de las problemáticas más fundamentales: la transformación del sistema alimentario actual.
Con una población estimada de casi 10 mil millones de personas para el 2050, los compromisos esenciales para hacer frente a las necesidades actuales y futuras en materia de alimentación estarían encaminadas, principalmente hacia:
En conjunto, estas acciones nos permitirían posicionarnos en un espacio operativo seguro, considerando la desestabilización climática actual que se torna irreversible, una vez que postergamos poner manos a la obra. Este escenario requiere un accionar colectivo urgente que atraviese todos los niveles y sectores de la sociedad.
Si bien los cambios colectivos son clave para la transformación que deseamos y necesitamos con urgencia, estamos convencidas de que las grandes transformaciones iniciaron con una voz emergente: ¡hagamos que nuestras decisiones tengan un efecto dominó!
Iniciar por cambios pequeños y graduales es una forma comprobada de mantenernos con seguridad para escalar a objetivos más grandes y contagiar nuestra convicción a quienes nos rodean; empieza enfocándote en los siguientes aspectos:
Para continuar con los cambios paso a paso, te invitamos a descargar nuestros recursos gratuitos para adoptar hábitos alimenticios más responsables y saludables. Juntos empecemos a diseñar el futuro que queremos vivir y salvemos al planeta, ¡un plato a la vez!